Descubre cómo iniciar tu rutina de cuidado de la piel
Conoce las necesidades de tu piel y crea una rutina diaria para disfrutar los beneficios del cuidado diario y lucir tu belleza natural.
Las rutinas de belleza se han puesto más y más de moda, ¿te has preguntado por qué? La confianza que genera una piel saludable no debe de ser un secreto que se guarde en una caja fuerte, cada vez son más conocidos los beneficios de tener una piel tersa y cuidada. Es natural que al ver una piel sana y hermosa preguntemos el remedio casero o el secreto que esconde tal belleza, pero debes de saber que todas tenemos diferentes tipos de piel y necesidades. Te decimos cómo aprender a diferenciarlas y también lo que necesitas para iniciar tu propia rutina de belleza.
Conoce tu tipo de piel
Hay cuatro tipos de pieles: eudérmica (equilibrada), seca, grasa o seborreica y mixta. También existen las pieles sensibles, aquellas que reaccionan con facilidad ante agentes externos. Sin embargo, nuestra piel puede variar según otros factores, como la edad, la exposición al sol, la falta de hidratación y un sinfín de cosas más.
Reconoce tu tipo de piel a través de las siguientes preguntas, si te sientes identificada con al menos 3 de las 5 características es probable que ese sea tu tipo de piel. Si persisten tus dudas, siempre es mejor consultar a un dermatólogo.
Piel equilibrada
- No sufro de enrojecimiento.
- Casi no tengo acné.
- No es ni muy seca ni grasosa.
- No tengo manchas.
- Mis poros son pequeños.
Esta piel está en pleno equilibrio, no se observa que tenga demasiada grasa ni que esté demasiado seca. A pesar de esto, no debe faltar ningún tipo de cuidado, ya que con el paso del tiempo puede evolucionar a una piel seca.
Piel seca
- Mi piel se siente áspera.
- Cada vez que termino de bañarme o de lavarme las manos necesito ponerme crema para no tener una sensación de tirantez en mi piel.
- Soy muy susceptible a los factores externos, como los cambios de temperatura.
- Constantemente tengo la sensación de picor y mi piel es escamosa.
Mi piel tiene la facilidad de sonrojarse.
Este tipo de piel puede perder la humedad a través de la transpiración. Además, el estrés, la actividad física o el calor pueden potenciar este proceso. Como resultado de la falta de sebo, la piel seca no cuenta con las grasas necesarias para poder retener la humedad.
Piel grasa
- Los poros de mi piel se sienten dilatados.
- Tiene una textura irregular.
- Soy propensa a tener puntos negros y espinillas.
- Se siente más gruesa.
- Mi piel tiene un aspecto brillante y grasoso.
Es un tipo de piel característica de etapas en pleno cambio hormonal. También, la producción excesiva de sebo se puede dar por determinados fármacos y cosméticos que pueden propiciar este tipo de piel.
Piel mixta
- Se ve sebo y brillo en mi frente, nariz y mentón.
- Su aspecto es brillante.
- Mis mejillas están resecas.
- Tiene una apariencia cuarteada.
- Tengo una sensación de tirantez en la piel.
En este tipo de piel se alternan las localizaciones del rostro con más grasa y otras secas. Es el tipo de piel facial más común.
Piel sensible
- Alergias.
- Mi piel luce seca.
- Tengo enrojecimiento cuando uso ciertos productos de cuidado de la piel.
- Tengo sensación de opresión y calor y me ruborizo con facilidad.
- Siento picazón.
Es uno de los tipos de piel que requieren más tiempo y amor. Tendrás que escoger muy bien los remedios naturales, ya que este tipo de piel reacciona muy fácil y rápido ante cualquier componente y agente externo.
Primeros pasos para definir tu rutina de skincare
¿Eres de las que se la pasa viendo videos en Instagram o en YouTube sobre rutinas de la piel, pero sigues sin saber qué usar? Iniciar una rutina de skincare puede parecer complicado con tantas recomendaciones de productos y pasos que debes seguir. No te alarmes, llegaste al lugar indicado, pero tienes que saber que la belleza es amor y constancia. No hay recetas ni fórmulas milagrosas. Necesitas aplicar tus productos de belleza de forma continua y con disciplina para ver los resultados con el tiempo, así que es hora de que consientas a tu piel y te regales unos minutos todos los días a ti misma.
Antes de conocer los productos que te ayudarán a fortalecer tu piel y reconectar con tu lado natural, necesitas considerar tres pasos principales en tu rutina de belleza: limpiar, humectar y proteger.
1. Limpia tu piel
Todos los días la piel está expuesta a agentes externos que pueden dañarla, ya sea el clima frío, el aire seco, estar bajo el sol... Por ello tienes que limpiarla durante el día y la noche antes de ir a dormir. Nuestro consejo es que busques productos que te ayuden a mantener la humectación natural de la piel, como Palmolive® Luminous Oils Aguacate e Iris Sensación Nutritiva, fórmula con extractos de origen natural y fragancia infusionada con aceites botánicos, te ayuda a dejarla suave, luminosa y visiblemente hermosa.
2. Humecta después de la limpieza
Después de haber limpiado tu piel o luego de lavar tus manos y rostro, aplica algún producto humectante para mantener la barrera natural de la piel y promover la retención de agua. Importante, aplícalo siempre después de limpiar.
3. Protege tu piel de los rayos UV
A veces pensamos que sólo cuando vamos a la playa necesitamos proteger nuestra piel de la exposición al sol, pero los rayos UV siempre están presentes. Esto sin considerar las pantallas que emiten luz azul a las que estamos expuestas todos los días: el teléfono celular, la televisión, la computadora, la tablet…, y que pueden provocar envejecimiento prematuro.
4. La importancia del descanso en tu piel
Y decidimos sumar este importante consejo. Al no proporcionarle a tu piel ni a tu cuerpo el descanso necesario, empezarás a notar que perderás luminosidad y tus poros empezarán a dilatarse, y obviamente no querrás perder tu brillo, ¿o sí? Así como lo es regalarte tiempo a ti misma y consentirte con una rutina de belleza, es necesario darle a tu cuerpo y a tu piel al menos 8 horas de descanso para disfrutar no sólo de los beneficios físicos de verte bien, sino también de sentirte de la misma forma. Considera cambiar la funda de tu almohada también al menos una vez por semana, esto para el cuidado de la piel de tu rostro.
Estos son los primeros pasos que debes de aplicar para iniciar una rutina de cuidado para tu piel y regalarte unos minutos de amor, bienestar y autocuidado cada día.
*Para definir un tratamiento adecuado para tu tipo de piel, te recomendamos consultar a tu dermatólogo
Referencias:
¿Sabes qué le hacen a tu piel esas horas frente a la pantalla?, Crystal Martin, The New York Times, 2020
6 remedios más importantes para la piel seca en la cara, Jamie Eske, Medical News Today, 2020.
¿Sabes cómo afecta a tu rostro no dormir?, Beatriz Almansa, El Mundo, 2015.
A Guide to Taking Care of Your Skin, Christal Yuen, Healtline, 2016.